Volviendo al tema de la Matrix, el otro día visitaba un amigo constructor de claves y estaba por preguntarle si nunca se había lastimado manejando tantas sierras eléctricas, taladros, escofinas y cosas filosas, cuando me dije “no, mejor no, no vaya a ser cosa que justo después de preguntarle se lastime y quede como fierro de por vida”.
No pasaron ni cinco minutos de mi pensamiento, yo estaba hablando con uno de los ayudantes del taller cuando se escucha un relativamente agudo* grito de “Oh, shit!” y al darme vuelta veo a mi amigo Titus con un buen tajo en un dedo y chorreando sangre, diciendo “¡Dios mío! ¡Esto no me pasa casi nunca!”.
Pequeños datos que confirman mi teoría.
* Tratándose de un hombre, fue muy agudo.