Leí y escuché mucho en los últimos días comentarios del tipo “Pinochet murió y escapó a la justicia, no hay nada de qué alegrarse”.
Es verdad por un lado, pero así a las apuradas quería decir que Sí vale la pena alegrarse de su desaparición física. Que con su muerte se lo comienza a asimilar como muerto y, como tal, inocuo. Que al no estar presente se lo puede desmitificar (aún) más.
Está bien que nos alegremos de su muerte. No me alegro por él, que ya no existe y no siente, sino por todo su entorno y partidarios, que perdieron su referente y motivo.
Se murió Pinochet y, como cuando muere cualquier persona, ya pasa a formar parte de solamente la historia.
Será icono de algunos trasnochados por un tiempo, como todavía dicen haber partidarios de Rosas, pero no mucho más. Ya es inofensivo, porque mostró a propios y ajenos que era mortal y, como tal, vulnerable.
Es un motivo de alegría.
No creas en los diarios, Pinochet esta vivo y disfrutando de unas calurosas vacaciones en Cuba junto a Pablo Escobar y Yabran!
A la lista agregar a Bin Laden y Saddam
¿Qué lista?
Si hubiera una lista no estarían sólo los 2 que mencionás, y ni siquiera serían los primeros en la ella.
Bueno, en primer lugar el que Pinochet, ese maldito dictador haya muerrto no significara la muerte de sus partidarios. Es mortal el desgraciado, tal conmo nosotros y no un ser superior como lo creían sus secuaces. PERO la gente es san sobrebia y ciega que su idolatría no tiene fin…
Ojala Pinochet no hubiera muerto sdin antes haber sido castigado, pero una cosa es segura, no tendra el descanso eterno y por eso me alegro…
Antes de que el hubiera muerto me habría gustado haberlo torturado yo misma…
pero sin matarlo, para ver cuanto duraba
Maldigo a ese idiota
y que se pudran sus seguidores
BYE